La friselina es un material no tejido, ligero y resistente, utilizado ampliamente en la confección, tapicería y manualidades. Se emplea para reforzar telas, evitar que las piezas se deformen y dar estructura a diversas prendas y accesorios.
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Usos
Su versatilidad permite su uso en una gran variedad de proyectos, como:
Refuerzo de costuras: Añade friselina en puños, cuellos y cinturillas para proporcionar mayor estabilidad y un acabado profesional.
Patrones y plantillas: Ideal para crear patrones duraderos y reutilizables en tus proyectos de costura.
Confección de mascarillas: Utilizada como filtro o capa interna en la fabricación de mascarillas faciales.
Manualidades: Perfecta para proyectos DIY como forros, decoraciones y aplicaciones, ofreciendo una base firme y fácil de trabajar.
Tapicería: Utilizada para dar estructura y resistencia a cojines, cortinas y otros elementos decorativos del hogar.
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Características
Producto de alta resistencia mecánica y química.
Estabilidad dimensional y de color.
Resistente a la abrasión.
No genera pelusa ni hilachas libres en condiciones normales de uso.
Resistente al calor: no comienza a contraerse hasta los 110ºc y funde a los 130ºc.
Muy baja flamabilidad.
No es tóxico, ni alérgico y resiste a las agresiones biológicas.
Posee propiedades de fabricación hidrofílicas e hidrofóbicas, por lo tanto es permeable como impermeable al agua.
El peso de este producto define su utilidad y aplicación, como así también la amplia gama de colores.
Este material puede ser laminado o coteado con otros productos (polietileno, pvc, espuma de poliuretano, etc.)